Pautas de manejo del miedo a ruidos en perros

18 marzo 2025 -

El miedo a la pirotecnia en época de fiestas es una fobia común entre las mascotas, y se estima que entre una cuarta parte y la mitad de la población canina se ve afectada. Sin embargo, los estudios sugieren que solo entre el 15 y el 22.5 % de los dueños buscan ayuda profesional. Los perros suelen mostrar signos de miedo a los ruidos en su primer o segundo año de vida, y se ha identificado un componente genético en su desarrollo, con algunas razas predispuestas y una alta heredabilidad. Cuando el miedo a los fuegos artificiales aparece repentinamente después de los cinco años, suele estar asociado con dolor, por lo que investigar posibles problemas de dolor oculto o enfermedades y/o proporcionar analgesia puede ser útil. 

Consejos para clientes sobre la fobia al ruido 

Antes de hablar sobre los medicamentos, es importante destacar que muchas mascotas se beneficiarán enormemente de la modificación del entorno cuando se esperan espectáculos de pirotecnia.  

Adaptar la rutina 

Recuérdales a los propietarios que está bien modificar la rutina de su mascota cuando se esperan festividades. Los perros deben salir a hacer sus necesidades antes de que anochezca para reducir el riesgo de estar afuera cuando comiencen los estallidos. 

Revisar los microchips 

Comprobar que los microchips estén actualizados antes de cualquier festividad con pirotecnia es una buena idea, ya que las mascotas asustadas pueden huir largas distancias y perderse. Esto debería incluirse en el chequeo rutinario al prescribir medicación para la fobia al ruido. 

Crear un entorno seguro 

Aconseja a los clientes que cierren las cortinas y enciendan la televisión o la radio para ayudar a enmascarar el sonido de los fuegos artificiales. Algunas emisoras de radio incluso transmiten música relajante para perros durante estas noches. 

También pueden construir un “refugio” en una habitación interior sin ventanas. Idealmente, las mascotas deberían tener acceso a esta área durante varias semanas antes del evento para familiarizarse con ella. 

Interacción con la mascota 

Contrario a algunas creencias, interactuar y consolar a la mascota puede ser beneficioso. No refuerza el miedo, ya que el miedo es una emoción y no un comportamiento aprendido. En un estudio basado en encuestas sobre la percepción de los dueños, se observó que alimentar y jugar con los perros reducía significativamente sus niveles de miedo. 

Medicación para el miedo a los fuegos artificiales en mascotas 

Terapias naturales 

Si bien existen numerosos remedios herbales y naturales de venta libre para el miedo a la pirotecnia en mascotas, la evidencia de su efectividad es generalmente débil.  

Un estudio reciente con control placebo sobre un suplemento herbal mostró una reducción significativa en las puntuaciones de comportamiento evaluadas por los dueños y en los niveles de cortisol salival, pero es importante destacar que el tratamiento se administró durante al menos 40 días antes de la exposición a los ruidos de fuegos artificiales. 

En cuanto al CBD, una revisión reciente concluyó que no existen estudios que demuestren un efecto beneficioso para la fobia al ruido. Otras investigaciones sobre diversas terapias «naturales» encontraron estudios de baja calidad, sesgos en la presentación de resultados y/o ausencia de diferencias significativas en los efectos. 

¿Qué medicamentos deben utilizar los veterinarios para el tratamiento de miedos y fobias en perros? 

A pesar de que existe una considerable literatura que desaconseja el uso de acepromacina para el tratamiento de problemas de conducta en perros (no tiene efecto ansiolítico), históricamente ha persistido su uso como uno de los fármacos psicoactivos prescritos para reducir las manifestaciones conductuales de la fobia al ruido y otras fobias. 

En los últimos años, hay dos medicamentos (dexmedetomidina e imepitoína) que demuestran efecto ansiolítico y que han sido autorizados para el tratamiento de miedos/fobias agudas al ruido en perros. 

Es importante que los veterinarios ofrezcan al cliente la opción de derivarlo a un especialista en conducta para identificar correctamente el problema y comenzar a aplicar medidas efectivas de tratamiento lo antes posible.