Otitis externa en perros: tratamiento y complicaciones
La otitis externa es una enfermedad muy frecuente en perros causada por un proceso inflamatorio del conducto auditivo externo, produciendo como resultado una dolencia crónica o aguda.
Los casos crónicos se producen por cambios en la respuesta del oído externo a largos períodos de inflamación que aumentan su humedad y su pH, dando como resultado una mayor predisposición a la infección. Los patógenos más comunes hallados en el canal auditivo de los perros son el Staphylococcus spp. y el Malassezia spp. Algunos patógenos generan biopelícula que resulta en una infección persistente, a pesar de que se someta a un tratamiento adecuado.
Si la otitis externa es aguda y sin complicaciones, puede tratarse con facilidad. Los casos crónicos suponen un verdadero desafío en los que la información de la que disponga el cliente junto con los seguimientos desempeñan un papel fundamental en la prevención de la fase terminal de esta enfermedad. Hay diversos factores que son cruciales en el desarrollo de la enfermedad; algunos son predisponentes, como una cantidad de pelo excesiva en el conducto auditivo. Otros son mantenedores, como, por ejemplo, microorganismos que no causan otitis, pero que agravan la respuesta inflamatoria, creando un círculo vicioso. Esto último puede ser el motivo del fracaso de la terapia en la mayoría de casos.
El tratamiento completo de la otitis externa consiste en tratar la infección y la inflamación y en identificar los factores subyacentes que contribuyeron al desarrollo de la otitis externa en primera instancia.
El análisis citológico es extremadamente importante para la toma de decisiones. Asimismo, la limpieza de oídos es obligatoria antes de llevar a cabo cualquier terapia tópica para que la medicación resulte efectiva. La mayoría de los perros obtienen beneficios mediante la terapia antiinflamatoria y los glucocorticoides. En casos concretos, puede resultar útil romper la biopelícula, pero no se puede hacer uso de ello durante períodos prolongados. La recurrencia de la enfermedad, a pesar de haber una resolución documentada, hace hincapié en la necesidad de analizar todas las causas primarias subyacentes posibles, así como los factores predisponentes y mantenedores.
Existen muy pocas medidas para prevenir la otitis externa, la detección de casos leves y tempranos es esencial para evitar un mayor desarrollo de la enfermedad. La combinación de estas medidas junto con la información de la que disponga el cliente y seguimientos habituales pueden contribuir a prevenir a que avance a otitis crónica, pérdida de audición, otitis media y la fase terminal de la enfermedad.
Bajwa, J. (2019). Canine otitis externa – Treatment and complications. The Canadian Veterinary Journal. La Revue Veterinaire Canadienne, 60(1), 97–99.