Guepardos (Acinonyx jubatus): capacidad de giro en la caza
Los guepardos (Acinonyx jubatus): nivelación de su capacidad para girar en la persecución de sus presas
El conocimiento científico sobre las estrategias que adoptan los depredadores en la caza de sus presas es todavía limitado. No obstante, los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de diversos sensores capaces medir el movimiento y recabar datos, que también pueden usarse para documentar sus estrategias de caza.
En este estudio, los datos recopilados sobre los movimientos de los guepardos (Acinonyx jubatus) se utilizaron para analizar sus técnica de caza. Los guepardos se han adaptado tanto fisiológica como anatómicamente a aventajar a sus presas con facilidad y solo fallan cuando se ven agotados o sometidos a altas temperaturas. Las presas también han desarrollado tácticas de huida, en este caso, a través de cambios direccionales que dificultan que los guepardos puedan mantener su velocidad. Los giros cerrados requieren altas cantidades de energía y el ejercicio de una fuerza extrema sobre sus músculos y extremidades.
Se observaron seis guepardos procedentes de diversos contextos con la ayuda de acelerómetros y módulos de GPS para registrar sus movimientos y su velocidad en la persecución de diferentes presas. Las estimaciones sobre su velocidad, posición y aceleración se obtuvieron con este método y se recopilaron registros sobre un total de 124 h. La persecución más lenta duró 59 s.
Los resultados recabados coincidieron con los obtenidos en literatura anterior, pero los valores de velocidad y de aceleración resultaron sorprendentes. Podemos concluir que la creencia de que la caza de los guepardos consiste simplemente en una persecución de alta velocidad es caer en el simplismo con respecto a lo que sucede en realidad. Las cacerías pueden dividirse en dos fases: aceleración inicial y alcance de la presa y período de disminución del ritmo según la presa. Esta última parte permite que el guepardo se adapte a los cambios de dirección que realice la presa. Debido a las exigencias de energía para realizar giros cerrados a velocidades extremadamente altas, este no se trata de un fenómeno frecuente en la naturaleza, ya que podemos constatar que la velocidad máxima se ve limitada por su capacidad de dar giros.
Podemos concluir que las cacerías del guepardo van más allá de la velocidad, que es solo una parte de las distintas tácticas del guepardo, ya que también tienen la necesidad de reducir su velocidad y de adaptarse a los giros de sus presas.
Wilson, J. W. et al (2013) ‘Cheetahs, Acinonyx jubatus, balance turn capacity with pace when chasing prey’. Biology Letters, 9 (5)
DOI: https://doi.org/10.1098/rsbl.2013.0620