Hiperaldosteronismo primario en gatos

A pesar de seguir estando infradiagnosticado, el hiperaldosteronismo primario es el trastorno adrenocortical más frecuente en gatos. Aparece principalmente en animales de mediana edad a viejos y se ha descrito como un mediador de la enfermedad renal progresiva.
Esta patología se debe a un exceso de mineralocorticoides, de origen tumoral o no tumoral. Está relacionada con complicaciones cardiovasculares y renales tanto en humanos como en gatos, sobre todo en los casos donde existe hiperplasia del tejido de la zona glomerulosa. El hallazgo más constante en las pruebas de laboratorio es hipopotasemia, aunque también se puede encontrar hipofosfatemia o hipomagnesemia.
Existe también un aumento en la concentración plasmática de aldosterona junto con un descenso en la renina plasmática. En realidad, la mejor prueba de cribado para el hiperaldosteronismo primario felino es la relación: concentración plasmática de aldosterona / actividad de la renina plasmática.
La ecografía, la RM, y la tomografía computerizadas son útiles en la identificación de las alteraciones adrenales y, en caso de neoplasia, permiten valorar la presencia de metástasis y de posibles extensiones en el torrente sanguíneo. Los resultados siempre deben interpretarse junto con los de la bioquímica.
Si no hay evidencias de metástasis, el tratamiento de elección para el hiperaldosteronismo primario unilateral confirmado es la adrenalectomía unilateral. Debe controlarse la hipopotasemia durante la cirugía y, después de la misma, se debe ofrecer una dieta rica en sodio para evitar la hiperpotasemia secundaria a la supresión adrenocortical crónica contralateral. En muchos casos el pronóstico es excelente, sin necesidad de medicación.
En las situaciones en la que haya hiperplasia bilateral de la zona glomerulosa, cuando hay una neoplasia unilateral inoperable, si nos encontramos con metástasis a distancia, con limitaciones económicas o si existen patologías concomitantes, la cirugía puede estar contraindicada. Está indicado el tratamiento médico con bloqueantes de los receptores de mineralocorticoides, suplementos de potasio y fármacos antihipertensivos. Sin embargo, si no se consigue eliminar de modo permanente el exceso de mineralocorticoides, el pronóstico no es tan favorable.
Kooistra H. S. (2020). Primary Hyperaldosteronism in Cats: An Underdiagnosed Disorder. The Veterinary clinics of North America. Small animal practice, 50(5), 1053–1063. https://doi.org/10.1016/j.cvsm.2020.05.007