Efecto de la nutrición parenteral en cachorros críticos
El efecto de la nutrición periférica parenteral a corto plazo sobre los resultados y la mortalidad en pacientes caninos pediátricos críticamente enfermos
Se sabe que el aporte nutricional mejora los resultados en pacientes veterinarios y que la vía preferida es el tracto gastrointestinal (nutrición enteral). En casos de trastornos en la motilidad gástrica o intestinal pueden estar comprometidas tanto la absorción como la utilización de los nutrientes. Estos trastornos son habituales en pacientes pediátricos caninos enfermos que muy fácilmente llegan a sufrir desnutrición, lo que provoca un aumento en la morbilidad y en la mortalidad.
Estudios en gatos y perros hacen pensar que la nutrición parenteral (NP) puede reducir la mortalidad en aquellas situaciones en las que no se puede ofrecer una nutrición enteral. El uso de NP se ha asociado, entre otras, con complicaciones como septicemia, alteraciones metabólicas y desequilibrios ácido-base. La bibliografía sugiere que la principal causa de estas complicaciones es un aporte excesivo de nutrientes.
El objetivo de este estudio fue determinar si la suplementación hipocalórica podría mejorar los índices de morbilidad y mortalidad en pacientes pediátricos caninos enfermos cuando se comparaban con los protocolos sin ningún tipo de NP, mientras se intentaban evitar los efectos adversos descritos con suplementos más calóricos.
En este trabajo se incluyeron 59 pacientes pediátricos caninos, críticamente enfermos, con rangos de edad de entre uno y seis meses. Todos ellos estaban sin vacunar y con un diagnóstico presuntivo de gastroenteritis por parvovirus. Todos los cachorros eran incapaces de alcanzar una nutrición enteral óptima debido a anorexia, vómitos o diarrea. Fueron divididos en tres grupos: grupo 1 (40 % de su RER [requerimiento energético en reposo] vía NP); grupo 2 (50 % de su RER vía NP) y grupo 3 (grupo control, solamente tratado con cuidados convencionales). En todos los pacientes en los que se utilizaron suplementos, la NP se inició 24 horas después de la hospitalización junto con el tratamiento estándar. Los pacientes que seguían deshidratados en las siguientes 24 horas desde la admisión fueron excluidos del estudio.
No existieron diferencias significativas entre el grupo 1 y el grupo 2, de modo que fueron considerados como un único grupo para su análisis. Se observó una menor mortalidad, un menor porcentaje de pérdida de peso y una menor incidencia de septicemia en el grupo de NP; no se observaron complicaciones. La conclusión fue que ofrecer el 40-50 % del RER mediante NP puede ser un tratamiento a corto plazo en perros, sobre todo en cachorros críticamente enfermos.
Flores Dueñas, C. A., Gaxiola Camacho, S. M., Montaño Gómez, M. F., Villa Angulo, R., Enríquez Verdugo, I., Rentería Evangelista, T., Pérez Corrales, J. A. y Rodríguez Gaxiola, M. N. (2021). ‘The effect of short term peripheral parenteral nutrition on treatment outcomes and mortality in critically ill pediatric canine patients’, Irish Veterinary Journal, 74(1)