El burnout en veterinarios, ¿qué se puede hacer al respecto?

La profesión veterinaria, al igual que otras profesiones relacionadas con la salud como médicos o enfermeros, está relaciona con altos niveles de estrés.
El denominado “síndrome de Burnout” en veterinarios, podría definirse como una respuesta al estrés laboral crónico caracterizado por:
- Sentimiento de falta de energía, cansancio y agotamiento emocional
- Baja autoestima
- Despersonalización o desarrollo de actitudes de insensibilidad y cinismo hacia los receptores del servicio
- Sensación de ineficacia y falta de realización
En veterinaria la presión laboral y los factores estresantes tienden a ser elevados debido a:
- Largas jornadas de trabajo
- Remuneración económica no siempre acorde
- Responsabilidad de “salvar vidas”
- Comunicación de malas noticias
- Interacción con el cliente
- Decisiones médicas en ocasiones influenciadas por presupuestos de clientes
- Escasa conciliación familiar
¿Cuál es la situación actual en España?
La Facultad de la Universidad de Murcia llevó a cabo un estudio para conocer hasta qué punto afecta este problema a los profesionales veterinarios en España. Se llevó a cabo una encuesta online donde participaron 282 veterinarios españoles (57,4% mujeres y 42,6% hombres).
Las encuestas mostraron que el 23% de los veterinarios sufría ‘burnout o agotamiento’. A su vez, detectaron una mayor prevalencia en los veterinarios de pequeños animales (75,3%) y las mujeres (66,1%), en comparación con los veterinarios de grandes animales (24,6%) y los hombres (33,8%).
La consecuencia de sufrir estrés prolongado es una sintomatología relacionada con la debilidad del sistema inmunitario, insomnio, niveles altos de glucosa e irritación exagerada entre otros.
Es de suma importancia saber identificar los factores de riesgo que pueden conducir a desarrollar “burnout «en veterinarios. Es decir, estar atento a las señales para poder frenarlo a tiempo.
¿Cómo prevenir y gestionar el Burnout en veterinarios?
Gracias a un curso de gestión de clínica veterinaria se pueden adquirir y desarrollar herramientas para fomentar la comunicación interpersonal y entre equipos, además de tener líneas guías para la definición de responsabilidades, en particular se puede:
- Tener claros los roles y las responsabilidades de cada empleado
- Fomentar la comunicación y el trabajo en equipo: crear espacios donde los empleados puedan expresar sus ideas, preocupaciones o sugerencias y realizar reuniones de equipo donde se promueva la participación activa.
- Formar a los veterinarios: en materia de gestión del cliente, psicología y comunicación con el propietario del animal
- Saber manejar los momentos de descanso y realizar pausas activas con el objetivo de aliviar la tensión física y mental
- Favorecer un programa de capacitación y desarrollo: el aprendizaje continuo mediante cursos y posgrados puede aumentar la satisfacción laboral y reducir el estrés relacionado con la falta de progresión.
- En casos concretos de burnout en veterinarios: se deberían llevar cabo diferentes estrategias a nivel individual, grupal y organizacional
- A nivel personal: hacer ejercicio, comer saludable, hidratarse bien y no olvidarse de la vida social (familia, amigos y pareja)
Por todo ello, es importante buscar formas de apoyar al personal clínico, promover iniciativas de bienestar y reducir el estigma asociado con la mala salud mental. Es crucial tratar de generar un espacio seguro para el veterinario donde puede expresarse y ofrecerle herramientas útiles para aplicar en su día a día con el objetivo de prevenir el abandono de la profesión.
Concienciar sobre el “burnout” en veterinarios, es clave para tratar de reconocer los primeros signos de agotamiento.