Eficacia de difusor de feromonas calmantes vs. placebo
Estudio piloto para el control de las agresiones felinas en hogares con varios gatos
Los gatos son animales flexibles a nivel social, pueden ser tanto independientes como vivir más cerca de otros. Sus interacciones están condicionadas por diversos factores, como experiencias anteriores y la disponibilidad de los recursos.
Aunque pueden establecer lazos complejos con otros gatos con los que se relacionan, no suelen aceptar a miembros desconocidos.
En algunos casos, los tutores obligan a sus animales a vivir en un grupo social con el que no se sienten identificados y no pueden hacer nada para evitarlo. Esto puede resultar en tensión social y agresiones entre gatos que conviven en un mismo hogar y, en consecuencia, incrementar el riesgo de lesión y abandono. La forma de abordar este tipo de conflictos suele ser compleja y puede suponer un reto. A menudo, resulta difícil alcanzar una resolución que ponga fin al problema.
Las crías de gato establecen normalmente lazos durante el denominado «período sensible» que es la puerta ideal para la socialización desde que tienen entre 2 y 7 semanas de vida. Curiosamente, es durante ese período en el que la madre libera sus feromonas naturales para calmar a los gatos. Sea o no por casualidad, es también en este momento, en el que las crías viven en un entorno grupal con competiciones y conflictos limitados.
Se ha desarrollado una imitación sintética de feromonas naturales para calmar a los gatos y actualmente está en el mercado. Un estudio anterior ha demostrado que las feromonas maternas pueden reducir las interacciones agresivas en gatos adultos expuestos a ellas durante un período controlado.
El objetivo de este estudio consistía en probar la hipótesis de que añadir estas feromonas sintéticas en un hogar en el que conviven varios gatos podría reducir las agresiones entre ellos y mejorar las conexiones sociales, así como aumentar la sensación de bienestar.
Se condujo un ensayo en doble ciego, aleatorizado y con control de placebo para evaluar la efectividad clínica de un tratamiento con una duración de 28 días. En este estudio se incluyeron 42 hogares en los que convivían entre 2 y 5 gatos. En este grupo de estudio se observaron 17 hogares, mientras que los 25 restantes se incluyeron en el grupo con placebo.
Se crearon unos parámetros para evaluar la frecuencia y la gravedad de las agresiones entre gatos del mismo hogar. Se analizaron 12 conductas diferentes y se obtuvo una puntuación total en base a la suma de cada parámetro individual. Sin embargo, como los propietarios de los gatos fueron quienes examinaron sus comportamientos, la fiabilidad de los resultados es limitada (los comportamientos pasivoagresivos podrían contar con mayor o menor representación de la recogida, por ejemplo).
Los autores pudieron concluir que las gatas tenían el doble de posibilidades de ser las víctimas en comparación con los del sexo opuesto. Sin embargo, no hubo diferencias entre ambos con respecto a la identificación del agresor. Asimismo, los autores también determinaron que algunas conductas agresivas disminuyeron de forma significativa tras un período de 21 días en los hogares en los que se emplearon las feromonas sintéticas.
Asimismo, los autores también descubrieron que el tratamiento con difusor de feromonas que calman a gatos durante 4 semanas en hogares donde convivían varios gatos también tuvo un efecto positivo en el control de las conductas agresivas. Veterinarios especializados en medicina de la conducta enseñaron a los propietarios acerca del comportamiento de los felinos, lo que también contribuyó a la disminución de los comportamientos agresivos aun antes de comenzar el tratamiento. Esto lleva a que los autores crean que usar estas feromonas como complemento en un programa de modificación conductual sea muy beneficioso.
DePorter, T. L. et al. (2019) ‘Evaluation of the efficacy of an appeasing pheromone diffuser product vs placebo for management of feline aggression in multi-cat households: a pilot study’, Journal of Feline Medicine and Surgery, 21(4), pp. 293–305. – https://doi.org/10.3389/fvets.2022.789495