Neurobrucellosis en delfín mular o de nariz de botella

7 septiembre 2020 -
Desde la primera descripción de la brucelosis en mamíferos marinos, en 1994, los casos notificados en cetáceos y pinnípedos han aumentado. Aunque hay casos descritos de detección de Brucella  spp. en varios cetáceos, lo cierto es que los hallazgos patológicos y los daños en el sistema nervioso son poco frecuentes y esencialmente se identificaron en delfines rayados (Stenella coeruleoalba).

Este es el primer caso identificado de neurobrucellosis en un delfín mular común (Tursiops truncatus) en Canarias. Hasta ahora, los signos patológicos más frecuentemente detectados en esta especie eran los abscesos pulmonares, la espondilitis, la osteomielitis vertebral, la placentitis, el aborto y la neumonía parasitaria, pero esta hembra juvenil en este caso presentó hallazgos diferentes.

Fue encontrada varada en Lanzarote y murió poco después. Se identificó una infestación parasitaria multifocal. Las leptomeninges cerebrales estaban engrosadas y congestionadas y las articulaciones del hombro  mostraban  artritis bilateral. Las lesiones microscópicas eran compatibles con  el Morbillivirus del Cetáceo (CeMV),el virus más patógeno que amenaza a delfines y ballenas en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de la identificación  histopatológica de meningitis grave no supurativa, encefalomielitis y perineuritis en el SNC, el morbillivirus sólo se detectó en algunas áreas lo que hizo sospechas de la existencia de un segundo patógeno. De hecho,  se detectó la Brucella  spp. por inmunoquímica en el SNC y en la articulación del hombro.

No hay demasiados casos de ambos patógenos presentes en el mismo individuo simultáneamente y todavía se desconoce cómo interactúan entre ellos. Otro enigma es cómo este animal se infectó – además de las rutas horizontales y verticales, se ha propuesto que los peces o helmintos pueden funcionar como reservorios.

El potencial zoonótico de la Brucella ceti, particularmente la cepa ST27, no debe olvidarse ya que, al menos, se notificaron 4 casos humanos de infección adquirida a través mamíferos marinos. «Por lo tanto, se deben tomar precauciones especiales al rescatar, rehabilitar o necropsar estas especies marinas.»

Sierra et al. Neurobrucellosis in a common bottlenose dolphin (Tursiops truncatus) stranded in the Canary Islands. BMC Veterinary Research (2019) 15:353 ttps://doi.org/10.1186/s12917-019-2089-0